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Comienza la campaña de retirada de muertos dedicados al fondeo ilegal en el lado sur de la bahía

By 19 abril 2021 agosto 15th, 2022 No Comments

Esta mañana ha empezado la retirada de los muertos de fondeo detectados en la parte que corresponde al municipio de Sant Josep de la bahía de Portmany, desde Port des Torrent hasta es Puetó. Se trata de una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Sant Josep con la colaboración de Salvem su Badia, en la que también participan los GEAS de la Guardia Civil y varias entidades y empresas para eliminar todos estos peligrosos elementos y ganar más espacio para los bañistas. A la vez que se erradica un foco de contaminación en la costa por el vaciado de sentinas y derrames de las embarcaciones que fondean irregularmente en este puntos, sobre todo en verano, se reduce el impacto que causan las estructuras de fondeo que emplean estas embarcaciones; sobre la posidonia oceánica. La campaña durará hasta el próximo viernes y es el resultado del trabajo previo de identificación y geolocalización de los muertos diseminados por la costa sur de la bahía hecho el año pasado.

“Nuestras competencias llegan hasta el borde del mar y por eso desde Sant Josep hemos reclamado en muchas ocasiones a las administraciones que nos ayudaran a acabar con el problema del fondeo incontrolado en la bahía. Como ha pasado el tiempo y no hemos recibido ninguna respuesta, hemos decidido no esperar más y dar un paso adelante para acabar con esta situación, que supone un riesgo ambiental y para la integridad de las personas, además de una apropiación de lo que es de todos por parte de unos pocos», ha dicho el alcalde, Ángel Luis Guerrero. “Tenemos que agradecer la colaboración que hemos recibido desde el primer momento por parte de Salvem su Badia, que nos ha ayudado a organizar esta acción, en la que intervienen hasta tres administraciones y varias empresas”, ha añadido.

“Queremos evitar los abusos por parte de un pocos que tienen impactos graves sobre los valores naturales que mantienen el equilibrio en los ecosistemas marinos de la Bahía de Portmany y garantizan la calidad de sus aguas. Tenemos que preservar este patrimonio y con acciones como ésta avanzamos en la buena dirección hacia un mar limpio y saludable”, ha dicho el portavoz de Salvem Sa Badia, Pepín Valdés.

“Quiero felicitar al ayuntamiento por su iniciativa. Entre todos tenemos que empezar a mirar al mar y a cuidar de nuestra bahía. También hay que dar las gracias a las instituciones que han colaborado, a las empresas que con su esfuerzo y generosidad han ayudado a que estos trabajos puedan desarrollarse antes de empezar la temporada. Y agradecer muy especialmente al Grupo de Actividades Subacuáticas su ayuda. Desde el Club Nàutic Sant Antoni siempre apoyaremos todas las actuaciones que sirvan para mejorar la bahía de Portmany”, ha comentado la representante del CNSA, Paquita Ribas.

Una vez retirados todos los muertos, el Ayuntamiento tiene previsto ampliar la zona de baño a todo este tramo de la costa, entre es Puetó y el embarcadero de Punta Pinet, hasta una distancia de 150 metros. Hay que decir que hasta ahora en algunas zonas no se llegaba a los 50 metros desde el borde del mar por la presencia de barcas muy cerca de la costa. “Además de contribuir a la recuperación de nuestro litoral, con esta acción queremos recuperar espacio para las personas también en el mar”, ha dicho el concejal de playas, Josep Guasch.

El estudio municipal encargado al GEN el año pasado permitió identificar hasta 156 estructuras de fondeo de diversa naturaleza, desde bloques de hormigón a neumáticos, macetas, anclajes tipo hélice… De estas estructuras, un 42% se encuentran sobre fondo de posidonia oceánica. Con esta actuación se retirarán todas y se destruirán antes de depositarlas para su adecuada gestión como residuos.

Este diagnóstico ha sido el punto de partida para poner de acuerdo a las entidades implicadas en la lucha para recuperar ambientalmente la bahía, para llevar adelante una campaña de limpieza del fondo marino que se realizará de manera coordinada con el Club Nàutic Sant Antoni y Salvam Sa Badia, con la participación de decenas de personas que al final de la semana habrán ayudado a suprimir de una vez por todas todos estos peligrosos elementos. “Después corresponderá al Ayuntamiento y resto de administraciones competentes vigilar que nadie vuelva a ensuciar con este tipo de elementos nuestro mar”, ha insistido Guasch.

El Ayuntamiento asume la organización y los costes de los trabajos de limpieza submarina y de la gestión de los residuos generados. Sacar del mar todos estos muertos tiene un presupuesto de 18.148 euros, a los que se tienen que añadir otros 2.970 euros para su eliminación, ante la previsión que hagan falta grúas específicas para la recogida de las estructuras de mayor envergadura.

Salvem Sa Badia aporta una parte del presupuesto y el CNSA proporciona el combustible necesario por las embarcaciones que participan en la operación y también cede los amarres necesarios durante los días de trabajo.

La actuación cuenta también con la participación de los GEAS de la Guardia Civil, que destinan un equipo de buceo con su dotación y serán los encargados de coordinar el trabajo subacuático. A este cuerpo hay que agradecerle que el año pasado ya se diera un primer paso con la retirada de cadenas y argollas metálicas enganchadas a los muertos.

No estarán solos en el agua, porque también participan las empresas de buceo profesional Eivisub y Servisub, que aportan dos equipos de buzos, dos embarcaciones, una de ellas de 20 metros de eslora y otra semirígida de nuevo metros. Hay que agradecerles que pese al elevado coste que tiene un trabajo tan especializado, por la relevancia ambiental de la tarea nos han aplicado un descuento en el precio ordinario del 40%. También colaborará con estos trabajos la agrupación de Protección Civil de Sant Josep, que movilizará a su equipo de buzos y una embarcación para participar en algunas de las jornadas de trabajo previstas.

Esta mismo agradecimiento hay que hacerlo extensivo al resto de implicados: Puertos de Baleares permitirá el uso de sus muelles por el depósito provisional y la destrucción de los muertos que se vayan extrayendo. Ca na Negreta y Herbusa aportan 15 viajes sin coste para el Ayuntamiento para trasladar los residuos y restos de muertos recogidos en la bahía, así como los contenedores necesarios. Reciclajes y Derribos Santa Bárbara no facturará el coste de la gestión de los restos de hormigón que se lleven a la cantera. Arenal Diving documentará los trabajos submarinos.

Las estructuras de fondeoidentificadas no disponen de ningún tipo de autorización y por tanto son ilegales, utilizando un espacio público para un beneficio particular. “Por otro lado, la mayoría de los muertos disponen de cadenas y anclajes que impactan sobre los alrededores de la estructura, arrasando con los valores naturales que pueda haber en el entorno”, ha destacado la concejala de Medio Ambiente, Mónica Fernández. Tenemos que agradecer el trabajo que se hizo el año pasado por parte de los GEAS de la Guardia Civil para eliminar buena parte de estos elementos, no solo en la bahía sino en buena parte del municipio, en una acción coordinada con la Policía Local de Sant Josep, que vigila que no se vuelvan a usar después.

Otra consecuencia de la proliferación de estos elementos ilegales es que, como no reúnen las condiciones necesarias de seguridad, es habitual que durante los temporales algunas embarcaciones que los emplaen para fondear acaben en el litoral, generando problemas añadidos como la destrucción de las embarcaciones y su procesamiento como residuos.

En los fondos marinos de la bahía de Portmany próximos a la costa se encuentran varias comunidades marinas, sobre sustratos de fondos de roca y fondos arenosos, destacando importantes praderas de Posidonia oceánica y de Cymodocea nodosa. Estas comunidades, protegidas por la normativa europea, estatal y autonómica, se ven afectadas por varios impactos, especialmente durante la temporada turística, como pueden ser vertidos de contaminantes, vertidos de tierra en el mar, presencia de algas invasoras y, en las zonas más próximas a la costa, los impactos físicos del anclaje de embarcaciones y la instalación y uso de muertos.