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Un estudio de la Universitat de Barcelona revela que la Posidonia es capaz de atrapar microplásticos y expulsarlos del mar

By 15 enero 2021 agosto 15th, 2022 No Comments

Las propiedades de la Posidonia oceánica no dejan de sorprender. Un reciente estudio realizado por el Grupo de Investigación en Geociencias Marinas de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universitat de Barcelona revela que las praderas de esta planta marina son capaces de capturar materiales plásticos que se vierten al mar y devolverlos a tierra firme.

Según este trabajo, la Posidonia ejerce un papel destacado como filtro y trampa de los microplásticos que se arrojan a la zona costera, ya que cuentan con un mecanismo natural que los captura y elimina del medio oceánico. El estudio se ha realizado en praderas de posidonia del litoral mallorquín y allí los científicos han podido comprobar que los plásticos quedan atrapados entre las hojas de la planta y que esta las acaba incorporando a unos aglomerados de fibras naturales en forma de bola, denominadas egagrópilas o bolas de Neptuno, que luego son expulsadas del medio marino durante las tormentas. Los plásticos capturados por este sistema suelen ser filamentos, fibras y fragmentos de polímeros más densos que el agua de mar.

Los plásticos son incorporados a unos aglomerados de fibras naturales. Foto: UB

La posidonia oceánica es una planta fanerógama con una estructura vegetativa formada por un tallo modificado en forma de rizoma, de donde salen raíces y hojas. Al caer las hojas, sus bases (vainas) quedan adheridas a los rizomas y les dan un aspecto plomoso. Como resultado de la erosión mecánica en el medio marino, las vainas enterradas al fondo van liberando progresivamente unas fibras que se van agregando y entrelazando despacio, hasta formar estos aglomerados en forma de bola.

Las egagrópilas de la posidonia son expulsadas de las praderas durante periodos de fuerte oleaje y una parte acaba depositada en las playas. A pesar de que todavía no hay estudios que cuantifiquen el número de egagrópilas que acaban fuera del medio marino, se estima que se pueden atrapar hasta 1.470 plásticos por kilogramo de fibra vegetal, unas cantidades significativamente superiores a las capturadas a través de las hojas o de la arena. Según estimaciones del estudio, las bolas de posidonia podrían llegar a atrapar de la orden de 867 millones de plásticos cada año.

Gráfico de la UB que explica el mecanismo natural que atrapa el plástico y lo expulsa

La huella contaminante de los plásticos generados por la actividad humana es un grave problema medioambiental que afecta a los ecosistemas costeros y oceánicos de todo el planeta. Desde que se empezaron a fabricar de manera masiva en los años cincuenta del siglo XX, estos materiales sintéticos se han ido vertiendo y acumulando en los océanos, siendo transportados por las corrientes oceánicas, el viento y las olas.

Las principales conclusiones del estudio han sido publicadas en la prestigiosa revista Scientific Reports. Han participado en su elaboración Anna Sànchez-Vidal, profesora del Grupo de Investigación en Geociencias Marinas de la Facultad de Ciencias de la Tierra, y Javier Romero, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio). También son autores de esta investigación Miquel Canals, William P. de Haan y Marta Veny, del Grupo de Investigación en Geociencias Marinas.