Ayer se volvió a hablar del puerto de Sant Antoni en el Parlament balear, donde el conseller de Movilidad y Vivienda y ex alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, declaró que el muelle de la bahía seguirá ejerciendo como puerto refugio, sin actividad industrial o comercial, con el objetivo de “favorecer un cambio de modelo turístico en el municipio con la bahía como emblema”.
El conseller se manifestó en estos términos tras ser interpelado por un diputado de Ciudadanos y también se comprometió a no aumentar la eslora máxima de 65 metros actualmente vigente, que impide de facto que haya tráfico de transporte regular de pasajeros, ya que las navieras de momento no quieren operar con ferris de estas dimensiones porque, según su delegado en Ibiza, Rafael Cardona, no les permiten ofrecer la calidad que demandan sus clientes. Curiosamente, dicho condicionante de calidad, según las navieras, quedaría subsanado con un incremento de 65 a 70 metros de eslora. Es decir, que, según la patronal de transporte marítimo, la diferencia entre ofrecer un servicio de calidad y no hacerlo es de tan solo cinco metros.
En su intervención, el diputado mallorquín de Ciudadanos Marc Pérez Ribas dijo que es Botafoc empieza a dar “signos de saturación puntuales” y exigió al conseller que abriese el puerto de Sant Antoni a esloras más grandes. Cabe recordar que este debate se produjo unos días después de que el conseller de Transportes del Consell Insular d’Eivissa, Javier Torres, también miembro de Ciudadanos, reclamase la apertura del puerto de Sant Antoni a esloras más grandes porque el nuevo dique de es Botafoc, en Eivissa, “se encuentra ya en pleno mes de enero en una situación de colapso y saturación total durante muchos de días en la semana”.
Diversas fuentes niegan que el puerto de Vila esté colapsado
Durante su intervención, el conseller Agustinet negó que dicho colapso fuera cierto y añadió que el puerto de Ibiza “está equipado y dimensionado” para responder a toda la demanda que necesita la isla.
Hasta el momento, ninguna institución ni organismo han aportado cifras que determinen que el puerto de Vila está colapsado. Ante la polémica, desde Salvem Sa Badia queremos recordar que la semana pasada nos pusimos en contacto con la Autoridad Portuaria de Balears, que gestiona el puerto de Eivissa, desde donde se apuntó que no se producen incidencias en esta época del año y que estas solo tienen lugar en momentos puntuales de la temporada turística, cuando la organización del puerto requiere más complejidad por la presencia de cruceros.
Consultadas otras fuentes, tampoco existen noticias de dicha saturación ni de que se estén produciendo retrasos o anomalías en la llegada y salida de los ferris que enlazan con Mallorca y la península, a consecuencia de una posible saturación portuaria. Es importante subrayar que los picos de actividad portuaria que se han producido algunos veranos en Ibiza tienen relación con la excesiva presencia de cruceros en el dique de es Botafoc, situación que, si se sigue la tendencia del puerto de Palma, debería revertirse.
En este sentido, el pasado diciembre, el Govern balear, la patronal de cruceros CLIA y las principales navieras del mundo alcanzaron un acuerdo para que, a partir de la temporada de 2022, no puedan atracar al mismo tiempo más de tres cruceros en el puerto de Palma, que tiene una capacidad en muelles y atraques que dobla la de Ibiza.
En los últimos años, especialmente antes del covid, el puerto de Ibiza ha registrado la presencia de incontables cruceros, con picos de tres, cuatro y hasta cinco de estas embarcaciones al mismo tiempo, tal y como ocurrió en 2015, cuando se estableció el récord. Si Palma, que es mucho más grande, recibirá un máximo de tres cruceros, el puerto de Ibiza parece destinado a evolucionar en el mismo sentido, en base a su menor tamaño.
Por otro lado, si se comparan las cifras de actividad del puerto de Ibiza, aunque el número de pasajeros haya ido creciendo interanualmente una media del 7%, entre 2015 y 2019, el número de buques de pasajeros de cabotaje que operaron en la isla en 2019, última temporada sin covid, no son tan elevadas. De hecho, en 2019, según consta en las memorias anuales de la Autoridad Portuaria de Balears, se registraron 17.727 operaciones de buques de pasajeros, cifra aún lejana de los 18.144 que se registraron en 2017, año de récord, sin que entonces nadie aludiera a saturación portuaria.
